Añadió que ese sello de calidad permite que los productos nacionales puedan ser exportados. Resaltó que la presencia en el mercado internacional no es por casualidad ni se dio por generación espontánea, ni mediante alguna ventaja crediticia del Estado. “Es resultado de años de estudios, de inversiones privadas en distintas áreas y el esfuerzo profesional de los paraguayos, altamente competentes”, enfatizó.

Alegó que cada medicamento que sale de las industrias farmacéuticas, en particular del laboratorio visitado ayer, “tiene un riguroso y estricto control”.

“Cada fármaco pone a prueba cada día las infraestructuras diseñadas científicamente y la formación de hombres y mujeres preparados para competir con sus pares más avanzados del mundo. Somos una industria que mantiene el mismo estándar de calidad para los productos de consumo interno y los exportados: lo que comercializamos afuera, lo vendemos dentro del territorio nacional, sin discriminación alguna”, expresó.

Eventuales fallas

En cuanto al control de calidad de Laboratorios Scavone (Lasca), la gerente de Control de Calidad, Dra. Evelin Báez, dijo que esta empresa realiza constantes inversiones, tanto en equipos como en capital humano, de manera a cumplir de forma estricta con las normas y exigencias, nacionales e internacionales.

Explicó que Lasca implementa un costoso sistema de control de calidad, comenzando por los análisis de las materias primas e insumos de los medicamentos. Afirmó que esta industria tiene la plena capacidad para detectar cualquier defecto en una materia prima que posteriormente puede dañar la salud de la población, como ha ocurrido con los productos de la firma Indufar. Acotó que todos los laboratorios realizan las pruebas antes y pueden rechazar una materia prima defectuosa, sin ningún costo para la empresa.

Calidad certificada

De acuerdo con datos de Lasca, Argentina, Brasil, Bolivia y Uruguay, después de una exhaustiva verificación conjunta y simultánea, certificaron la planta industrial de Lasca, cuyos productos cumplen con las normativas más exigentes en cada área de la producción. Están presentes en mercados de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Chile, Ecuador y Centroamérica.